LA RESTAURACION SOCIAL?

La Restauración se concibe como el medio a través del cual se logra preservar las huellas que los hombres plasman a lo largo de su recorrido y en las cuales podemos reconocernos para evitar el tener que comenzar de nuevo cada día.

Son huellas que se integran hasta formar un tejido donde el individuo se afianza para continuar la construcción de su camino. Ellas se encuentran impresas en los objetos más pequeños y cotidianos, en las obras de arte, y en el caso de Magangue y el slogan de nuestro inhabilitado Alcalde en las acciones representativas dentro de la sociedad.

Una restauración social como tal, debería pretender buscar una proyección en el presente de nuestra cultura, señalar hechos tangibles y duraderos en nuestra conciencia que nos alimenten día a día y de los cuales nuestros descendientes puedan saber en el futuro por el registro que dejaron.

Apartando el fanatismo político que albergan algunos de mis coterráneos, y como miembro de esta sociedad Magangueleña yo me atrevo a preguntarle al Doctor Anuar Arana: En su corto paso por la Alcaldía de Magangue, y en las acciones cuestionadas de su gabinete, ¿Si está representada esa tan anhelada restauración que se profesaba?

Las únicas huellas imborrables que aún albergamos los Magangueleños en nuestra memoria colectiva de estos primeros seis meses de su corto mandato y las acciones de su gabinete son aquellas que demuestran un manejo equivocado e inaceptable de lo social. Son huellas de hechos cuestionados y demostrados sobre la base de la destitución temprana de secretarios de despacho de confianza, por acciones infantiles y dudosas en el manejo de los recursos públicos.

Una restauración social está basada en la recuperación de hechos morales, de la identidad misma de este Municipio ultrajado y maltrecho, del cambio de mentalidad de una sociedad que ha llevado literalmente del “bulto” en la búsqueda de un líder que nos genere confianza y recupere la prosperidad de nuestro Municipio.

En conclusión ninguno de los hechos generados en estos primeros seis meses ha logrado nada de esto. Seguimos inmersos en un Municipio enlodado y cuestionado por el direccionamiento que proyecta hacia el futuro, en vez de seguir creciendo y transformándonos para mantener la intención original de un proceso eficaz de restauración social.

GILBERTO BARRIOS HERNANDEZ

gibarq@hotmail.com